domingo, 19 de octubre de 2014

Gota que no calla (Pluma III)


No es hoy si no una noche en la que el aire me quema,
la garganta se me afloja, y el algo en mi que yo era, ya no es.
Pues hay hoy una luna que no me ilumina, hoy hay luna negra,
aquella que, aunque con tu misma forma, ya no me ve.

Soy una única gota de una lluvia que ha acabado en el suelo,
pues he tocado las nubes, he bajado, y ya no subo,
porque ya no hay cantares ni pesadillas, tampoco sueños,
solo hay una noche fugaz en donde digo hay, digo hubo.

Que si cae un trueno, lo acompaño,
y si hay tormenta, la cubro con mis adentros.
¡Que soy gota de un frenesí, de un senimiento no llamado humano!
Soy todo lo que quieras, si siéndolo, te tengo lejos.

No es hoy si no una incipiente acongoja en mi alma, 
una pérdida irreparable que no quiero prever en mi cielo,
tengo estrellas por repartir y ningún firmamento que valga,
tengo mil te quieros por decir, y los guardo en silencio.

Que hay en mi una palabra que no calla, y le hablo,
descansa junto a mi algo que yo era, junto a tu algo que ya no es,
hay una palabra que se esfuma al pensarte, que irónico estar callado,
hay una palabra, que repito en mi mente, para dormir,

una palabra para atarme, y no querer volver.

Ya marchito, no te desveles,
ya parto a callar bajo una miseria de palabras condenadas,
pero no olvides que toco tu callar, allá donde vayas, allá donde vienes,
porque eres gorrión en una tormenta, y yo gota, que no muere, y no calla.

Porque callarte es el primer paso al olvido...

...y el olvido el primer paso, para no oírte en la tormenta.

Pluma tercera de Glornik.