sábado, 24 de noviembre de 2012

Un mundo ideal II

2 de Abril de 2248.

¿Recuerdas aquellos papeles que te dije, eran antes tan codiciados? Se llamaba dinero. La gente literalmente malgastaba la mitad de su vida con ello, buscándolo, intentando ganárselo, pues servía como medio para conseguir cosas. ¿Sabes que, por ejemplo, la gente tenía que literalmente, cambiar horas de su vida para, por ejemplo, tener una casa donde vivir? 
Sin embargo, todo cambió cuando la gente se levantó, cuando se dieron cuenta de aquel error. De que la vida humana, su tiempo, su efímera existencia era más importante. El día Zero nos llevó a entender la filosofía de los Naturistas. Ellos,inmensos millonarios de los años ochenta del primer siglo del dos mil, sacaron todos sus ahorros de los bancos. Se vieron camiones sacando literalmente cajas y cajas de aquellos papeles. La gente corría tras aquellos camiones. Recorrieron literalmente todo el mundo. Eran millonarios que, gracias al día Zero habían entendido el verdadero significado de la vida, y por ello, siendo los más ricos del planeta, tuvieron la visión de liberar al mundo de sus cadenas. Literalmente repartieron aquel dinero, aquellas ganancias por todo el mundo, destrozando el sistema de aquel entonces, y, en lugar de provocar un caos, hubo una conciencia social. Todo el mundo arrojó aquellos papeles, abundantes ahora por todo el mundo. 
Se dijo, que entonces, en Sudáfrica, un indígena le dijo a un comerciante cerca de uno de estos millonarios:
-Dame un pomelo, trabajaré por él.
Y el millonario se dio cuenta de que la sociedad había creado la moneda, en los albores del tiempo, para regular que siempre hubiese una producción constante de los bienes que la humanidad necesitaba.¿Pero y si en aquellos tiempo, no hiciese falta? ¿Y si todo, tan mecanizado, todo tan concentrado, y si el dinero era ya solo una obsesión inútil?
Fue entonces cuando, como hoy,se creó el sistema del trabajo justo. La gente trabajaba no por su beneficio personal, si no porque aquel empresario, bajo sus empresas y sus edificios de apartamentos y sus fábricas, creó una pequeña sociedad totalmente suficiente, con sus tiendas, sus centrales, sus casas, sus hospitales...todo funcionó perfectamente mientras los demás gobiernos se derrumbaban por la baja del precio del dinero. Entonces más y más y más gente se unió a aquella pequeña sociedad autosuficiente, hasta el punto en que aquel millonario de antaño llegó a ser el presidente de un país, creado en nadie sabe donde, pues su plan no entendía de fronteras, y al poco, viendo que nunca podrían competir con un país en el que todos los empleados trabajaban felices, podían tomar y usar todo cuanto quisieran, decidieron que se anexionarían a él, provocando que en diez años medio mundo era parte de aquella sociedad, y en treina, literalmente todo el mundo compartió aquel ideal en el que las funciones básicas eran suplidas por mecanismos, y las oficinas y demás departamentos eran llenados por personas que realmente querían ayudar. Las demás, se aplicaban al transporte, al arte, al mantenimiento de la sociedad y...el mejor trabajo de todos y la principal diferencia del plan trabajo justo: a sustituir a los demás, provocando jornadas laborales de cinco horas, como las de tu padre, como las de tu tío, tu madre o tu primo. Ese fue el cambio del día zero a nuestra sociedad, trayéndonos el plan trabajo justo, y librándonos de las cadenas de estos papeles. 

1 comentario:

Ginés J. Vera dijo...

Malditos papeles, sí. Una reflexión a la altura de la situación que estamos viviendo cada dia. Un saludo.