miércoles, 13 de junio de 2012

Un nuevo día

Y hallo en este sol que ahora me contempla
un rayo de luz, una fuente de esperanza,
veo en cada hoja una sonrisa que me empuja
a luchar, a enfrentarme a cada batalla.

No hay obstáculo demasiado alto
ni valla lo suficientemente pesada,
pues de granito son mis piernas, y de hierro mi corazón,
de viento mis brazos, y de acero mi espalda

Porque el luchar no halla fin hasta que se halla la derrota,
y es por ello que nunca dejo de levantarme, en pos,
doy todo lo que llevo en mi, peleo sin cesar por la victoria,
y, cuando caigo, antes de levantarme, busco en mi interior.

Y si no es esta vida un viaje, es una batalla,
pues a cada paso que doy, demuestro lo que siento,
pero soy capaz de ver un destino, mi destino,
y por ello, cada vez que avanzo, siento que venzo.

Ahora me voy,
mi estandarte reclama sangre,
pero tras esta lucha, acontecerá otra, quizás peor,
pero, peor sería el jamás probarse.

2 comentarios:

Nerim dijo...

Pero nos queda la esperanza por un mañana mejor, por un despertar al nuevo día, por un volver a vivir y así día trás día, noche tras noche, de eso se trata, de irlo contando y tu lo has hecho con un poema precioso que me ha encantado.

Un fuerte abrazo

Ginés J. Vera dijo...

Por un momento me ha recordado al poeta Kavafis, aunque también a un poema titulado "Some day" de J. Kavanaugh al que le tengo un especial cariño. En cualquier caso, tu poesía es inquebrantable y auténtica. Felicidades y no nos dejes sin palabras, ni sin poemas. Un aludo.