lunes, 28 de febrero de 2011

Morgan Y Leo

Morgan entró en la habitación y cerró la puerta. Vio el viejo y polvoriento sillón, y en él, Leo, con la cabeza sobre sus húmedas y ahora saladas manos. La habitación, pese a tener todas las velas encendidas, estaba oscura.
-Leo...yo...lo siento.
-Que sientes, Morgan? Hazme saber que siente tu corazón.
-Siento haberos causado tanto dolor, siento todo esto, siento-Sorbió por la nariz, había llorado- Pero diría que también os quiero.
-Querer? Serías capaz de usar esa palabra sin haber notado en tu corazón el sonido del mar o la luz de la luna en un solo segundo estando en el desierto y a pleno sol? Pues eso es lo que yo sentía Morgan, me quitaste mi océano iluminado por la luna.
-Lo sé Leo...y solo Dios sabe cuanto lamento no haberme dado cuenta...
-No tienes la culpa de nada...no te culpes...-La voz de Leo era cansada
-Leo no me compadezcais ni me quiteis la culpa, insultadme, escúpidme, pégadme incluso, pero no me compadezcais en cuanto he hecho daño a la persona mas maravillosa que conozco...
Leo se mantuvo en la misma posición, sin moverse un ápice...el silencio se hizo eco en la habitación. Morgan se movió un paso adelante, luego otro, quedándose justo detrás del respaldo del sillón, con la vista perfecta de Leo.
La luz de la habitación se hizo mas oscura aún si cabe.
-Leo...aún me amais?
Leo respiró hondo, y contestó.
-Pasaran mil años hasta que el sol llegue a alcanar un calor suficiente al calor que siento yo por ti...
-Decídmelo a la cara Leo...
-Y la estrellas se tornaran lunas si cabe alguna vez mas pasión en lo profundo de mi corazón...
-Leo, por favor parad.
Leo se levantó de subito, con la cabeza gacha, los párpados húmedos, de espaldas a Morgan.
-Y los océanos huirán de las orillas y las aves se arrastarán por el suelo, los ríos se secarán y los árboles morirán, el día que mi amor se desvanezca.
Morgan enmudeció. Sintió aquel nudo en la garganta y en el pecho que le causaba Leo cuando le recitaba sus poesias, o cuando le miraba fijamente con sus ojos, grandes y fijos...
-Si tanto es asi...dimelo a los ojos...
-Tus ojos ahora serían capaces de romper las ataduras de mi corazón, que no te quepa duda, mas aun con eso, no quiero que lo hagas...
-Leo, por favor, TE AMO!
-No te permitas usar esa palabra Morgan-Leo levantó la cabeza, mas no se giró.
-Tengo mas derecho que tu a usarla!
-Morgan...
-Y es mas, tu no puedes usarla, por que aquellos que aman son adictos al mismo amor.
-Morgan....cesa en tu intento-La voz de Leo era mas fuerte, Morgan ya tenía lo que buscaba.
-Leo...tu no me amas.
La gota que colmaba el vaso. Leo se giró rapidamente, algo que Morgan no se esperaba. Las lágrimas secas alrededor de Leo brillaban con la luz de las velas, y paso a paso, Leo avanzando hacia ella y ella retrocediendo hacia la pared, hasta quedarse entre la mirad de Leo y esta, su corazón bombeaba sangre, saliva, lo que fuese, pero estaba claro que en su vida se había sentido tan aterrada y al mismo tiempo tan maravillada de la sensación que experimentaba. Se dio cuenta que estaba enamorado de la persona a la cual acababa de romper el corazón.
-No te permito el lujo de utilizar todo tu lenguaje!-Los gritos de Leo sonaban heridos-No eres mas que la última persona en este mundo para hablar de amar! Tu, que me juraste amarme, me has apuñalado el corazón, asi que ahora, abrirás la puerta, y marcharás.
Morgan rompió a llorar, pese a no abrir la boca, pese a no derramar lágrimas, se mostró tan fría y erguida como de costumbre, y quizás fue los ojos de Leo lo que le dio la fuerza para decir:
-No.
-No?
-Eso es. No. No Leo, por que yo he faltado contra tu confianza, pero tu falas contra tu corazón, contra tu alma, contra todo en lo que crees, y no hay nada mas triste que eso.
-Calla.
-Y me quedaré aqui viendo al hombre que por no amar lo perdió todo.
-Mentiras!
-Me quedaré aqui sabiendo que no me amaste nunca!
-Mientes y lo sabes!
Ambos gritaban, ambos lloraban y derramaban lágrimas.
-No miento Leo, tu no serías capaz de amar NADA!
-Ni siquiera tu crees eso, tu y tu mente vil no hacéis mas que inventar patrañas para escusar tu pecado carnal!!
-Mi pecado carnal? Cuantas veces yací con vos en vuestra cama dando todo mi amor y mi pasión? Os harían falta cien manos para contarlas, mas con otro yací solo una vez dando solamente mi cuerpo, A vos os amo como al sol matutino, o a la luna nocturna, como a la tranquilidad de un lago en una noche de verano, os amo como solo una mujer enamorada es capaz de amar!!
-Y sin embargo...no os amo.
-Mentís!!
-Cierto, miento!!, o quizás digo la verdas hastiado de vuestra falta de escrúpulos y de pudor!!
-Si alguna vez pensastéis algo asi, negadlo!!
-Tonterias, no decís mas que tonterías!!
-Tonterías? Creeis que son tonteras??!!
-Si, tonterias de una loca!!
-Si tan seguro estáis de que son tonterias, BESADME!!
Y lo hizo.
Empujó a Morgan hacia la pared, besándola apasionadamente, mientras acariciaba su oscuro pelo, mientras respiraba su dulce aroma...
Mientras los dos dijeron al unísono las palabras "TE AMO"

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amorrrrrr.

igual no suelo decirlo .. nunca :)

ese barra a punto dijo...

Uhm... Me he hecho un lío con tanto guion (oh, Dios, qué raro se me hace ponerlo sin acento).
Es impresionante, como todo lo que haces.

Un beso.

Anónimo dijo...

"Océano iluminado por la luna...."
um grande abraço,
amigo Vicent