miércoles, 27 de octubre de 2010

Dura batalla

Quizás esté solo en la batalla, que mis compañeros, mis hermanos hayan huído, o muerto, que las tentaciones se hayan apoderado de sus sentimientos.
Pero yo, no.
Aquí persistiré hasta que la muerte me coja del hombro y me diga con fría voz:
<<Lo has hecho bien>>
Nunca temeré a mi enemigo, pues sería perder antes de haber entablado batalla. Le mirare fijamente y planificaré las opciones.
Y si no existe solución alguna, elegiré el camino del honor y del esfuerzo.
Y mi alma será conocida por todos como aquel que murió como valiente, en lugar de vivir como cobarde.
Y mi cuerpo será conocido por todos por soportar todos los estragos de la gloria en lugar de preservarme en la cobardía.
Y mi valor será cantado por cientos de trobadores y bardos como aquel que se enfrentó a un enemigo imposible de vencer.
Y mi nombre prevalecerá sobre el tiempo, y allá donde la justicia se desarrolle, estaré.

Mi orgullo y mi pasión por la vida se asemejará a una montaña y mis ilusiones y mis gotas de sudor barnizarán el suelo.
Mi amor por lo bueno y lo puro será palpable al mirar al sol en las tardes de verano.
Mi nombre?
Corazón.
Mi batalla?
El amor
Mi enemigo?
El olvido

No hay comentarios: