sábado, 4 de octubre de 2014

Campanilla


Sobran wendys, y faltan campanillas,
faltas tú, faltas, mucho.
Falta aventura en un mundo gris que vomita
las desventuras de tus ojos bañados en un surco.

Porque soy un Peter Pan olvidado,
aquel que ya no quiere crecer por no seguirte.
En Nunca Jamás lloran el cerrar de tus párpados
y yo, vuelvo, buscando los polvos de hada que perdiste.

No quiero suspirar en boca de aliento de segunda mano,
quiero la frescura del te quiero predilecto,
habiendo sigo algo precioso que conocer, he arrancado,
las estrellas de ilusión a las que apuntaba mi dedo.

No te quiero hada perdida, ni hada por conocer,
te quiero amuleto perenne agarrada a mi cuello,
porque te quiero con todo lo que por ti perdí anteayer,
perdí un día, pensando en las mil manera de no decirte te quiero.

Soy Peter Pan, y busqué una campanilla,
encontré, sin embargo, a la portadora de su nombre en mayúscula,
soy, soy un niño que no ha crecido en su vida,
y que ha querido aventura, y ha tenido una, que ya no se cura.

Hay polvo de hada en mi cama,
y no duermo hasta que no se extingue.

Hay una ausencia mágica en mi casa
y por ella en Nunca Jamás ya no se ríe.

No hay comentarios: