miércoles, 11 de julio de 2012

Una noche en que te pensé


Esta noche, en la que mi corazón te ha recordado,
ésta, y no otra, pues hoy la luna más clara brilla,
te he sentido lejos pero cerca de mi pecho desamparado
pues ya no late lo que antes al verte sonreía.

Añoro tu abrazo impaciente y poderoso,
tus ojos, repletos de espuma de mar, repletos de amistad,
añoro la facilidad de los días, lo lejos que estaba el odio,
añoro, tenerte a mi lado mirándome con tu mirada fugaz.

Si giro la cara cuando miro mi alma
es porque ya no siento mi inocencia mi marca afín;
más es tu recuerdo el que me araña y me ataca
pues me hace volver a ser aquel niño con la mirada limpia y sin fin.

Si te pienso una noche más es porque son tus escritos mis caricias
y son tus andares mis recuerdos marchitos;
te pienso, y lo volveré hacer, porque en noche como ésta te sonreía
y te abrazaba, como sólo abraza la inocencia de un niño.

Y en breves, soñaré, pero despierto, en ti;
sentiré en mi pecho la triste llama de la soledad inerte en mis pensamientos,
pero el mero recuerdo de tu mirada me hará fuerte, me permitirá seguir
mientras sonrío en aquellos tesoros, en aquellos tiempo,
en aquellos, en los que, como un lujo, me permití sonreír.


3 comentarios:

Midala dijo...

El amor es lo que tiene...que cuándo se va uno sufre o sencillamente cuándo no se está junto a la persona querida.Millll besitos,no cambies nada, no añadas nada, no pongas nada...el blog...está bien como está.

Ihintza H de L dijo...

Bellísima oda a la añoranza.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Te sigo fielmente desde hace mucho tiempo y ésta es, si mal no recuerdo, la primera vez que me manifiesto. En tus escritos encuentro la forma de sacar sentimientos que llevan aquí dentro reprimidos unas pocas primaveras, lo cual se agradece. Espero que sigas por aquí mucho tiempo. Un abrazo.