domingo, 27 de noviembre de 2011

Accidente de moto.

Hoy voy a hablar de algo que me ocurrió hace poco mas o menos un mes. Cuando ocurrió, y hasta hoy que viejas heridas se han abierto lo he ignorado, me lo he tomado con humor, me he reído y he disimulado cada uno de los dolores que me atenazaron.

Hace  unos días, creo que fue exactamente el día 3 de noviembre, me dirigía a un pueblo cercano a recoger un encargo. Iba con mi chaqueta de cuero, mi casco integral, unos vaqueros y sin guantes (a las 7 de la tarde, en invierno, recién mojado y sin guantes, olé yo). Para salir de mi localidad hay que atravesar una recta de unos dos kilómetros. Estaba mojada pero no había ningún problema, mi moto, a la que adoro, siempre me ha servido para todo.
Justamente me estaba sacando el carnet de coche, y por instinto, costumbre, no se, pero seguía todas las señas a raja tabla. Había 3 coches delante de mi, y yo me di unos 20-25 metros de distancia. Yo iba centrado en mi moto, pues con el frío me encanta correr,
De repente, y sin explicación alguna, el coche delante de mi, a unos 20-25 metros, se detiene totalmente. A 80 Km/H el coche delante de mi se detiene, y yo reacciono como puedo. Miro adelante y veo que viene un coche de cara. El arcén estaba invadido por cajones y demás menesteres, así que me la jugué a la única carta que pude: Frené en seco, pues no me quedarían mas de 10 metros.

Mi moto tiene ya dos años. Es roja, grande y de 125cc. Me encanta. Cuando caí, noté mi cuerpo dar vueltas sobre sí mismo, sentí un duro golpe en la cabeza, pero el casco, comprado por internet, me dio una seguridad abismal (no se rompió ni nada) y entendí que por culpa del asfalto mojad, Mi rueda delantera se había resbalado, y había tirado para un lado. Conclusión, yo en el suelo rodando mientras mi moto se arrastraba metros adelante.

Lo primero que hice tras caer fue mirar mi moto a lo lejos, viendo también como el coche que había frenado en seco se ponía en el arcén y de él bajaba una mujer. No me importaba en verdad. Estaba preocupado por mi moto, pues le tenía mucho cariño.
Me quedé entonces en el suelo. quieto, justo en medio de la carretera. ¿Mal, no? La mitad me han recriminado ello, pero cuando ves tu mano izquierda sin piel, tu palma derecha sin nada mas que sangre, y en tu rodilla izquierda un agujero en la tela del pantalón, y con ello te ves el hueso, lo primero que piensas es en verificar si tienes algo roto. Me levanté por mi propio pie y un hombre me ayudó, pero le denegué la ayuda. Estaba muy nervioso, enfadado y sabía que tenía que apartarme. Cogí la moto con la ayuda de aquel hombre y la coloqué en el arcén. Era de noche, no podía decir si tenía algo roto.
Entonces vino un buen hombre, un hombre de mi pueblo que apenas conocía. Su nombre, digamos, es PM, no me gusta dar nombres en mis escritos, pero si él lo leyese sabría que me refiero a él. Me dijo que no me preocupase, que él me llevaría la moto a casa y se lo diría a mi madre. Mi madre estaba de cena de amigas aquella vez, y le pedí que no lo hiciese. Él me dijo que no lo haría.
Varios amigos de mi pueblo (mayores que yo) fueron tremendamente ables, y llamaron a la ambulancia y a la guardia civil. Exageraron un poco pues yo andaba por ahí perfectamente.
Tras una hora y media de dar parte del accidente, con una negación de los echos por parte de la mujer, claro, la ambulancia llegó y me llevó al hospital. En el camino me puse a hablar con el enfermero, o ATS, no se, no recuerdo como me dijo que se llamaba su cargo. El caso es que estuvimos hablando todo el viaje entre bromas y risas. Bromas y risas hasta que me dijo mirando la herida de mi rodilla:
-Uy, esto es enorme, tal vez haya que cogerte un pedazo del culo y cosértelo.
-No diré nunca cuan asustado me sentí. Mucho mas que nunca. Me senté en la camilla, y esperé a que me entraran. Olvido decir que en a ambulancia le dije a mi madre por teléfono (intacto tras el accidente) que volvería tarde. Por otra parte llamé a mi hermano para decirle que no se preocupase, que estaba en el hospital de gandia, que viniese a por mi.
Llegamos, y con nosotros mi hermano. Esperamos una hora en la sala de espera, yo mas inconsciente que consciente. Solo recuerdo de toda nuestra conversación la siguiente frase:
-Si muero, que usen mi cuerpo para la ciencia.
-¿Para prácticas de medicina?
-No, quiero que me revivan en zombie.

Y ya entramos en el quirófano. Me pongo a chillar voz en grito que me duele una muela, que me la extripen, y el médico no me entiende, pese a las risas de todas las enfermeras. Me di cuenta entonces de que el cirujano era sudamericano. En contra de lo que piensan los demás (y mucho mas ahora) a mi no me importa su nacionalidad. Si es médico, es médico, y como yo también quiero serlo, le admiraba, en verdad.
Mientras me limpiaban todas mas heridas de las manos (un dolor espectacular) yo hablaba con una enfermera joven que me hizo gracia, y con el cirujano. Finalmente logré que el médico se sintiese mas cómodo y hasta él bromeaba. Pude contar hasta seis enfermeras a mi alrededor y el médico, todos hablando.
No voy a describir el método que usó el médico para coser mi pierna. No usó mi culo para nada. Solo cortó mi piel quemada y la cosió de una manera que solo puedo describir de: PERFECTA.

En fin, salimos del hospital, yo por mi propio pie y nos fuimos a casa. A la mañana siguiente fui a ver mi moto. Me sentía avergonzado...pero la moto literalmente no tenía nada. Solo tenía rascado el manillar, que había absorbido todo el impacto. Me sentí, simplemente... muy afortunado, pese a todo.

-Aunque no lo parezca, aprendí mucho aquella noche.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

como motero entiendo tu sentimiento por la moto, pero colega, si fue sobre el 3 de noviembre, mas que en invierno seria en otoño, no? aunque he de decirte que no es muy correcto ir sin guantes en la moto, pues el asfalto te puede dar alguna desgracia cuando menos te lo esperes

saludos

Vicent Maganer Ripoll dijo...

Anónimo:
Ante todo gracias por firmar en mi blog. Tienes razón sería mas bien noviembre pero era justamente aquel fin de semana en que Valencia alcanzó sus mas bajas temperaturas, y había llovido por lo que hacía un frío importante. Lo de los guantes fue porque era un trayecto corto pero ahora, con mis manitas perfectamente curadas, siempre llevo guantes, hasta para ir a lavarla!

Saludos y gracias

ese barra a punto dijo...

Yo también quiero ser un zombie.

(Que sepas que se te va la olla un huevo y medio y mola xD)
Yo de los nervios por que me he hecho un corte y tú todo tranquilo, se me ve el hueso, qué más da... xD

Anónimo dijo...

Te pergunto se o" acidente de moto"na verdade não foi o de "Vicent"?
Em questão de segundos percebemos nossa fragilidade e em questão de minutos já esquecemos...
um abraço amigo Vicent

Ginés J. Vera dijo...

Hola Vicent, he tardado en acercarme a tu blog. Lo siento. Aunque siento más no haber venido antes a preguntarte cómo estabas. Confío que bien. Es un susto grande, bien dices quue podía haber sido algo mayor. No tengo moto pero puedo imaginar el aprecio a ésta. De verdad, espero que no sea nada y ánimo.
Un abrazo y cuídate.

Anónimo dijo...

Bom fim de semana,amigo Vicent!

Antonio Recio dijo...

Amigo molesto, en todo el mes de noviembre no hizo frio pero alla tu... Segun como describes el accidente como motero dejas mucho que desear y lo que mas me asombra es que en el poco tiempo que tenias para reaccionar miraras para todos los lados i no se te ocurrio en un primer momento realizar una frenada. Por último en las carreteras no dejan los cajones y demas menesteres en el arcen, como mucho en la cuneta.

Saludos

Vicent Maganer Ripoll dijo...

Antonio recio:
¿Molesto? Vaya, entras en mi blog insultando, curioso, bueno.
En noviembre, a las 9 de la noche, recién llovido, con una humedad alta y en moto, SI hace frío, igual tu masa muscular sea una brutalidad pero la mía deja que desear i hace frío si voy en moto.
¿Frenada? Creo que NO te has leído la entrada, pues en ella explico muy claramente que freno, pero el pavimento está tan mojado (había llovido, te recuerdo).
En mi pueblo, hay una larga carretera para entrar en ella, pero además, estamos rodeados de campos de naranjos. En ellos, siempre hay decenas de cajones en el arcén, debidamente apartados, pero entre los railes y los cajones mi moto no cabía(A día de hoy mi moto no vuela, tiempo al tiempo)
Igual tu habrías reaccionado mejor, ey, enhorabuena, pero yo soy una persona normal, y no me espero que un coche pase de 80 a 0, confío en la gente.
Si te apetecía trollear un momento, enhorabuena, pero hazlo un poco mejor, ya que es demasiado sencillo replicarte de una manera simple y sin insultos.