Mi nombre es suerte

Recuerdo a no mucho, cierto dia, pasear por un camino, y ver una gran montaña, echa totalmente de rocas puntigagudas, tanto que parecía incluso haber sido afiladas a conciencia.
No le presté mas atención, el día era soleado y toda la gente a mi alrededor sonreía i reía.
Pero cuando pasé al lado de la montaña, un gemido de cansancio llamó mi atención.
Un pequeño duende, sin camisa, sudado, con sangre en las manos subía lentamente la montaña.
Escandalizado corrí al pie de la montaña.
-Que haces duende, cual es vuestro nombre y por que subís tremenda escalada sin recompensa alguna?
-Suficiente recompensa será el saber que subí semejante prueba sin ayuda alguna, y mi nombre es Esfuerzo.
-Miré detenidamente como subía, pero proseguí mi camino.
Mas allá divisé dos enormes gigantes golpeándose tremendamente, pero pese a saber que les esperaba un golpe tras otro, no se protegían.
-Que hacéis, dementes, que no os dáis cuenta que podéis terminar vuestra lucha, o al menos cubriros de algunos golpes?
-Extranjero, de mal saber es entrometerse en situaciones ajenas, de todos modos os diremos que nos golpeamos por divesión, pues nada inflije mas coraje en el corazón que un golpe amigo perdonado.
-Decidme vuestros nombres ya mismo.
-Me podréis llamar Amistad, y a este grandullón Confianza.
-Proseguí mi camino, extrañado.
Al llegar a un río me dispuse a beber.
El agua era fría y clara, perfecta para beber, y la fuerza con la que bajaba el río era grande, por lo que pude beber hasta saciarme.
Al mirar a mi derecha, vi a un gran pájaro golpeando una y otra vez el agua, levantando la mano, bajándola, mirando, y volviendo a empezar con mas impetu.
Pensé que tenía algun animal o insecto carnívoro en la mano, por lo que le pregunté si quería mi ayuda:
-A no ser que sepáis cortar el agua, no necesito de vuestros servicios.
-Había oído bien? Cortar el agua?
Lo peor fue ver como sus golpes, a veces perduraban en el agua unos segundos.
-Vuestro nombre no será acaso Locura no?
-No me insultéis joven, mi nombre es Perseverancia, y marchaos ya que me molestáis.
-Me encaminé hacia el puente, consciente de lo extranyo que mi dia se había convertido. Al llegar al centro, el puente cayó, perdiendo yo el conocimiento.

De repente el esfuerzo miró con detenimiento al horizonte i vio como el río se llevaba a un pobre viajero.
Asi Esfuerzo llamó con bravura y apremio a Amistad y Confiansa que, codo con codo, corrieron, y, con su gran tamaño y fuerza se lanzaron al interior del río, formando una pequeña presa que consiguió llevar al viajero a sus brazos, pero el corriente del río era demasiado fuerte, y poco a poco cedían.
De repente, la perseverancia se lanzó a los brazos de la Amistad, apoyó un pie en el hombro de esta,y otro en el hombro de la Confianza, saltó tanto como pudo y golpeó el río contra corriente.
Un enorme muro invisible separó el río hasta su nacimiento, provocando un descenso de velocidad, que aprovecharon Amistad y Confianza para salir del río.
Al observar al viajero vieron que llevaba en su camisa escrito "Soledad".
Al despertarse, lo primero que dijo fue simplemente:
-Mi nombre es Suerte