Sin embargo, ahora no eran más que muertos vivientes. Andrajosos personajes heridos en vida y revividos en muerte para servir por la eternidad, sin otro objetivo que trabajar, vivir y morir por su amo y señor.
Pero, al darse cuenta, no vislumbró diferencia alguna entre aquellas personas muertas en vida y esclavizadas para siempre, y algunas tierras humanas donde los poderes políticos asfixiaban tanto a los ciudadanos como el nigromante a sus siervos.
...
Aclarar que no voy a incluir éste fragmento en Versia, pero me horroriza la idea de que ni en mi novela pueda huír de esta situación...
No hay comentarios:
Publicar un comentario