miércoles, 19 de enero de 2011

El pequeño caracol

Érase una vez un caracol
pequeño, ingenuo e inseguro
un inteligente arrastrador
que no se movía ni en diez segundos.

Un día el caracol  vio correr al león
un día el caracol vio correr a la leona,
"¿Por qué yo no?
Se preguntaba el caracol en su caracola.

Llegó el día en que llovió con intensidad
y el lugar se inundó con agua y vendavales
el caracol, tranquilo en su inmunidad
veïa perecer a los animales.

Vio el caracol finalmente, sobre un árbol, al león
y lo vio empujando a la leona,
con su último rugido de pavor
siguió el camino de su esposa.


Al pasar todo el caracol vio la moraleja:
Que no hay que envidiar lo que uno no tiene
sino estar contento con lo que se obtenga
porque eso, en realidad, será nuestro, por siempre.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

"Sede vossas próprias luzes.
Sede vosso próprio apoio.
Conservai-vos fiéis à verdade que há dentro de vós
Como sendo a única luz."
Buda

Quanta sabedoria ,tanta verdade e filosofia em "El pequeño caracol" ato de fé e grandeza!!!
abraço meu caro amigo,Vicent

Anónimo dijo...

O "ter de" nos faz correr por aí com algemas nos tornozelos,mas talvez a gente só quisesse ser um pouco mais tranquilo,mais enraizado,mais amado, com algum tempo para curtir as coisas pequenas e refletir.Encontrar um equilíbrio conosoc mesmo é a resposta para a harmonia com os outros e com a a natureza.

Excelente post!

Jenny dijo...

estàs fet un artistaa xe!!