Érase una vez un caracol
pequeño, ingenuo e inseguro
un inteligente arrastrador
que no se movía ni en diez segundos.
Un día el caracol vio correr al león
un día el caracol vio correr a la leona,
"¿Por qué yo no?
Se preguntaba el caracol en su caracola.
Llegó el día en que llovió con intensidad
y el lugar se inundó con agua y vendavales
el caracol, tranquilo en su inmunidad
veïa perecer a los animales.
Vio el caracol finalmente, sobre un árbol, al león
y lo vio empujando a la leona,
con su último rugido de pavor
siguió el camino de su esposa.
Al pasar todo el caracol vio la moraleja:
Que no hay que envidiar lo que uno no tiene
sino estar contento con lo que se obtenga
porque eso, en realidad, será nuestro, por siempre.
3 comentarios:
"Sede vossas próprias luzes.
Sede vosso próprio apoio.
Conservai-vos fiéis à verdade que há dentro de vós
Como sendo a única luz."
Buda
Quanta sabedoria ,tanta verdade e filosofia em "El pequeño caracol" ato de fé e grandeza!!!
abraço meu caro amigo,Vicent
O "ter de" nos faz correr por aí com algemas nos tornozelos,mas talvez a gente só quisesse ser um pouco mais tranquilo,mais enraizado,mais amado, com algum tempo para curtir as coisas pequenas e refletir.Encontrar um equilíbrio conosoc mesmo é a resposta para a harmonia com os outros e com a a natureza.
Excelente post!
estàs fet un artistaa xe!!
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